El temporal de lluvia y granizo que el pasado viernes por la tarde azotó varias zonas de la Región, ha dejado daños considerables en algunos puntos de la Vega Media y el Valle de Ricote. La superficie afectada, según las primeras estimaciones, sería de unas 2.800 hectáreas de cultivos de fruta de hueso, principalmente albaricoques, nectarinas, melocotoneros y uva de mesa. Los municipios donde se ha constatado más daños son Ulea, Fortuna, Molina de Segura, Santomera y zonas de Jumilla próximas a Abarán y Cieza, entre otras.

El consejero de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Miguel Ángel del Amor, visitó este sábado las zonas más afectadas y señaló que, tras una primera evaluación, se calcula que la superficie dañada ocupa unas 2.800 hectáreas.

El titular de Agua transmitió el apoyo del Gobierno regional a los agricultores afectados, que le trasladaron que el granizo dañó gravemente sus cultivos, sobre todo de melocotón, albaricoque, nectarina y uva de mesa principalmente en los municipios de Ulea, Fortuna y Molina de Segura, así como en algunas zonas de Jumilla y Santomera.

Del Amor resaltó que los técnicos de la Consejería «se pusieron de inmediato a trabajar conjuntamente con los afectados para tener cuanto antes una evaluación exacta de los daños producidos. Esa es la primera medida que hay que tomar, evaluar los daños, para que, en cuanto tengamos estos datos, podamos transmitirlos al Ministerio de Agricultura, a fin de que articule medidas con celeridad acordes con los daños registrados», dijo.

Se trata de un notable revés para la campaña de fruta de hueso y para sus  zonas en producción, donde la granizada dejó ramas dañadas, hojas agujereadas y gran número de fruta picada.

Uno de los episodios más significativos de este temporal se localizó en la pedanía jumillana de Román, próxima a los límites de los municipios de Abarán y Cieza, donde la tormenta causó importantes daños para las plantaciones.

La caída de pedrisco del tamaño de un garbanzo también dejó importantes daños en plantaciones situadas en los parajes de Casablanca y el Aljunzarejo, zonas donde existen miles de hectáreas de albaricoque, melocotón y nectarina.