Un vecino de Abarán herido por asta de toro en el Encierro de Blanca

Un vecino de Abarán, de 28 años de edad, resultó herido por asta de toro al recibir un puntazo en el muslo derecho del que tuvo que ser atendido en la enfermería habilitada en las dependencias del Ayuntamiento de Blanca. El suceso ocurrió cuando las reses de la segunda suelta ya habían entrado a la plaza de toros, momento en el que uno de los astados hizo ademán de embestir una de las barreras y propinó el puntazo al herido, que, tras recibir la oportuna atención médica, fue dado de alta.

Según el parte médico facilitado por el doctor Galindo Fernández, cirujano jefe del servicio médico de la Plaza de Toros de Blanca, fueron atendidas cuatro personas (sin que ninguna de ellas precisara hospitalización), tres por contusiones y/o caídas, y una por herida de asta de toro en el muslo derecho con trayectoria descendente, pronóstico menos grave.

A las 15:25 horas sonaba el estruendoso tercer cohete que indicaba el comienzo del festejo (seguido por más de 4.000 personas), y la primera de las dos sueltas previstas, con cuatro novillos de Santa Teresa, encaste Guardiola. Dos astados negros y dos castaños, de caja ancha y unos quinientos kilos de peso, que dieron juego a los corredores máxime cuando dos de ellos hicieron casi todo el recorrido en solitario.

Acto seguido, tras los tres cohetes de rigos, daba comienzo la suelta de los novillos de Monteviejo, propiedad de Vitorino Martín, a los que la gente esperaba con una gran expectación por ser la primera vez que corrían por las calles del municipio. Desde el lanzamiento del primer cohete hasta el último transcurrieron doce minutos y, tras la aparición de un novillo y un cabestro, salieron los tres astados restantes. «Es un ganado bien rematado», advirtió Jesús Galera, aficionado taurino de toda la vida.