Sufren un robo en su vivienda y en su negocio en apenas 24 horas

Se trata de una familia que lo único que han hecho y hacen es trabajar y trabajar, y no entienden el motivo por el cual los delincuentes parecen haberse cebado con ellos. Una familia de Abarán/Blanca ha sufrido dos veces en sus carnes, en apenas 24 horas, la codicia de los amigos de lo ajeno. Primero fue en su vivienda de la Estación de Blanca, y cuando aún no se habían repuesto del disgusto, una escena similar se repetía en el local que regentan en el cruce de Abarán, un conocido restaurante ubicado en la barriada de San José Artesano que fue asaltado este domingo de madrugada. La Guardia Civil sospecha, sin embargo, que la autoría de ambos delitos es obra de bandas diferentes, y trabaja en una línea de investigación que pronto podría dar resultados. 

En la noche del pasado viernes, según avanzamos en una anterior información, los ladrones asaltaron dos viviendas en la pedanía de la Estación de Blanca, una de las cuales, situada en Lomas de Pinar, es la residencia habitual de esta familia. En esta segunda ocasión, el robo tenía lugar la noche siguiente, en la madrugada del sábado al domingo.

Dos encapuchados

En este segundo episodio los hechos ocurrían pasadas las tres de la madrugada. Dos encapuchados, uno de los cuales portaban un bolso en el que acabarían llevándose el botín -según la información a la que ha tenido acceso esta redacción-, se las apañaron para arrancar 'de cuajo' la robusta reja que protege una de las ventanas del local, entrando a través de ella al establecimiento sin importarles que comenzara a sonar la alarma. Los asaltantes contaban con ello, por lo cual se dirigieron con rapidez al que era su objetivo: el dinero de 'la tragaperras'.  

Provistos de una maza, con la que golpearon sin piedad la maquina hasta reventar por completo el compartimento donde se ubica el dinero, lograron su propósito y se hicieron con todas las monedas y billetes había en el cajetín, una cantidad que no ha trascendido pero que, como mínimo, sobrepasaría los 500 euros. También se dirigieron a la máquina registradora del establecimiento, aunque allí no encontraron nada, ya que el propietario, a diario, retira de ella todo el dinero.  

El establecimiento asaltado, situado en la barriada de San José Artesano junto al cruce con la Autovía A-30 y que pronto cumplirá cincuenta años de actividad, ha venido sufriendo pequeños robos con anterioridad, lo que llevó a su dueño a reforzar todas las ventanas y puertas del local en un intento de evitar que se volvieran a repetir.

La Guardia Civil ya investiga los hechos bajo la sospecha de que, en ambos casos, la autoría de los delitos correspondería a perdonas diferentes.