El destino quiso, afortunadamente, que la farmacia de urgencias fuera la más cercana a su casa. La inmediatez con la pudo ser atendido fue vital para que el afectado, un joven, vecino de Cieza, que esa noche dormía en un domicilio de Abarán, salvase la vida gracias a la intervención del auxiliar de farmacia que en esos momentos hacía la guardia.

 

Los hechos ocurrían el pasado sábado, sobre las dos de la madrugada. Una joven, visiblemente alterada, llamaba con insistencia a la ventanilla de la farmacia de Jesus Joaquín Gómez Abellan, en avda. de Cieza. La chica, con gran nerviosismo, solicitaba ayuda urgente para su compañero sentimental, quien estaba sufriendo una reacción alérgica grave y tenía serias dificultades para respirar.

 

El empleado de la botica, percatándose de la gravedad del asunto, no dudó en abrir la puerta del local para prestar auxilio al afectado, quien, a duras penas, había podido caminar hasta allí pese a estar residiendo a solo unos metros de distancia. El auxiliar de farmacia, tras tranquilizar a la chica y conocer qué era lo que le ocurría a su pareja -estaba sufriendo un shock anafiláctico que podría llegar a provocarle un paro cardiorrespiratorio -, actuó de inmediato mientras pedía a la joven que llamase al Servicio de Emergencias del 112.  

 

La rápida intervención del profesional de farmacia, inyectándole una dosis de adrenalina que el propio afectado traía consigo, junto a otros cuidados, fue vital para que su estado no siguiera empeorando mientras tanto llegaban las asistencias sanitarias, cuyos efectivos procedieron a su traslado de urgencia hasta el Hospital de Cieza.

 

«Los médicos que me atendieron, primero en la ambulancia, y luego ya en el hospital, me dijeron varias veces que de no haber sido por la actuación del farmacéutico, no lo hubiera contado. Desde aquí quiero volver a dar las gracias a ese gran profesional de Abarán y a todos los médicos y sanitarios que cuidaron de mi en esos momentos», nos decía, agradecido, el afectado.   

 

 

¿Anafilaxia?

 

Se trata de una reacción alérgica grave que puede comenzar muy rápidamente y provocar síntomas que pueden ser potencialmente mortales. Las causas más comunes son reacciones a los alimentos, y, en el caso descrito en esta noticia, el afectado sufre intolerancia al limón, una alergia al cítrico que no deja de ser una rareza, ya que afecta a menos del 1% de la población mundial.

 

Los síntomas que provoca son, entre otros, molestias en el pecho, reacción anafiláctica, erupciones en la piel, inflamación de la extremidades, inflamación de la boca, inflamación de los párpados, ojos llorosos, etc, síntomas que, en algunos casos, pueden ser mortales.