
Ya no te espero
Silvio Rodríguez
Ya no te espero
Llegarás, pero más fuerte
Más violenta la corriente
Dibujándose en el suelo
De mi pecho, de mis dedos
Llegarás con mucha muerte
Ya no te espero
Ya eché abajo ayer mis puertas
Las ventanas bien despiertas
Al viento why al aguacero
A la selva, al sol, al fuego
Llegarás a casa abierta
Ya no te espero
Ya es el tiempo que fascina
Ya es bendición que camina
A manos del desespero
Ya es bestia de los potreros
Saltando a quien la domina
Ya no te espero
Ya estoy regresando solo
De los tiempos venideros
Ya he besado cada plomo
Con que mato why con que muero
Ya se cuándo, quién why cómo
Ya no te espero
Ya he liberado a tu patria
Hija de una espera larga
Ya hay un primero de enero
Que funda a sus compañeros
Con la said de mi garganta
Ya no te espero
Porque de esperarte hay odio
En un noche de novios
En los hábitos del cielo
En madre de un hijo ciego
Ya soy ángel del demonio
Ya no te espero
Caballo Místico
Silvio Rodríguez
Érase un caballo con dos alas
que subía, que volaba
como volaría el amor
Érase un caballo con un cuerno
en la nariz que en primavera
se hizo buen galopador.
Érase un caballo con un hombre
y un arquero, todo junto
con un solo corazón.
Érase que un beso era el Olimpo,
érase que abril era a las cinco.
Y las patas del animal místico
se enredaban en el aire
con su galope magnífico.
Y era que te había conocido
con tu nombre que volaba,
con tu pequeño vestido.
Ojalá
Silvio Rodríguez
Ojalá que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan
Para que no las puedas convertir en cristal
Ojalá que la lluvia deje de ser el milagro que baja por tu cuerpo
Ojalá que la luna pueda salir sin si
Ojalá que la tierra no te bese los pasos
Ojalá se te acabe la mirada constante
La palara precisa, la sonrisa perfecta
Ojalá pase algo que te borre de pronto
Una luz cegadora, un disparo de nieve
Ojalá por lo menos que me lleve la muerte
Para no verte tanto, para no verte siempre
En todos los segundos, en todas las visiones
Ojalá que no pueda tocarte ni en canciones
Ojalá que la aurora no de gritos que caigan en mi espalda
Ojalá que tu nombre se le olvide esta voz
Ojalá las paredes no retengan tu ruido de camino cansado
Ojalá que el deseo se vaya atrás de ti
A tu viejo gobierno de difuntos y flores
Quién fuera
Silvio Rodríguez
Estoy buscando una palabra
En el umbral de tu misterio
Quién fuera Ali Baba
Quién fuera el mítico Simbad
Quién fuera un poderoso sortilegio
Quién fuera encantador
Estoy buscando una escafandra
Al pie del mar de los delirios
Quién fuera Jackes Cousteau
Quién fuera Nemo el capitán
Quién fuera el Batiscafo de tu abismo
Quién fuera explorador
Corazón, corazón obscuro
Corazón, corazón con muros
Corazón que se esconde
Corazón que está dónde, corazón
Corazón en fuga herido de dudas de amor
Estoy buscando melodías
Para tener como llamarte
Quién fuera ruiseñor
Quién fuera Lenon y Mc Artney
Sindo Garay, violeta, chico barque
Quién fuera tu trovador
Corazón, corazón obscuro
Corazón, corazón con muros
Corazón que se esconde
Corazón que esta donde el corazón
Corazón en fuga herido de dudas de amor (corazón)
Óleo de mujer con sombrero
Silvio Rodríguez
Una mujer se ha perdido
Conocer el delirio y el polvo
Se ha perdido esta bella locura
Su breve cintura debajo de mí
Se ha perdido mi forma de amar
Se ha perdido mi huella en su mar
Veo una luz que vacila
Y promete dejarnos a oscuras
Veo un perro ladrando a la luna
Con otra figura que recuerda a mí
Veo más: veo que no me halló
Veo más: veo que se perdió
La cobardía es asunto
De los hombres, no de los amantes
Los amores cobardes no llegan a amores
Ni a historias, se quedan allí
Ni el recuerdo los puede salvar
Ni el mejor orador conjugar
Una mujer innombrable
Huye como una gaviota
Y yo rápido seco mis botas
Blasfemo una nota y apago el reloj
Qué me tenga cuidado el amor
Que le puedo cantar su canción
Una mujer con sombrero
Como un cuadro del viejo chagall
Corrompiéndose al centro del miedo
Y yo, que no soy bueno, me puse a llorar
Pero entonces lloraba por mí
Y ahora lloro por verla morir
Tonada del Albedrío
Silvio Rodríguez
Dijo Guevara el hermoso
Viendo al África llorar
En el imperio mañoso
Nunca se debe confiar
Nunca se debe confiar
Y dijo el "Che" legendario
Como sembrando un flor
Al buen revolucionario
Sólo lo mueve el amor
Sólo lo mueve el amor
Dijo Guevara el humano
Que ningun intelectual
Debe ser asalariado
Del pensamiento oficial
Del pensamiento oficial
Debe dar tristeza y frío
Ser un hombre artificial
Cabeza sin albedrío
Corazón condicional
Minimamente soy mío
Ay pedacito mortal
Dijo Guevara el humano
Que ningun intelectual
Debe ser asalariado
Del pensamiento oficial
Del pensamiento oficial
Debe dar tristeza y frío
Ser un hombre artificial
Cabeza sin albedrío
Corazón condicional
Minimamente soy mío
Ay pedacito mortal
Querer tener riendas
Silvio Rodríguez
Cuando me enamores no me beses,
porque me han amado así mil veces.
Haz como si estuvieras en guerra:
báñame de rocas y de tierra.
Cuando me conduzcas no me apartes
del acantilado o el desastre:
déjame correr la misma suerte
del que caminara con la muerte.
Pero cuando subas a mi cuerpo,
asegura que ya esté despierto.
Amar es como rodar un coche
por el precipicio de la noche.
Y ante tal peligro es muy humano
querer tener riendas en las manos
La gaviota
Silvio Rodríguez
Corrían los días de fines de guerra
Había un soldado regresando intacto
Intacto del frío mortal de la tierra
Intacto de flores de horror en su cuarto
Elevó los ojos, respiró profundo
La palabra cielo se hizo en su boca
Y como si no hubiera más en el mundo
Por el firmamento pasó una gaviota
Gaviota, gaviota, vals del equilibrio
Cadencia increíble, llamada en el hombro
Gaviota, gaviota, blancura de lirio
Aire y bailarina, gaviota de asombro
¿A dónde te marchas, canción de la brisa
Tan rápida, tan detenida
Disparo en la sien y metralla en la risa
Gaviota que pasa y se lleva la vida
Corrían los días de fines de guerra
Pasó una gaviota volando, volando
Lento, como un tiempo de amor que se cierra
Imperio de ala, de cielo y de cuándo
Gaviota, gaviota, vals del equilibrio
Cadencia increíble, llamada en el hombro
Gaviota, gaviota, blancura de lirio
Aire y bailarina, gaviota de asombro
Corrían los días de fines de guerra
Pasó una gaviota volando
Y el que anduvo intacto rodó por la tierra
Huérfano, desnudo, herido, sangrando
Jugábamos a Dios
Silvio Rodríguez
Jugábamos a Dios
con tiza, pizarrón y escuela
cuando era ganador
el barco de más alta vela
Jugábamos a Dios
sin reparar en ser felices
Saltábamos al sol
sin tiempo para cicatrices
Sin horas
ni lujos
pelotas
bromas y dibujos
Gigantes
divinos
al aire
y además con trino
Ahora que se fue
el tiempo bienaventurado
te invito a conocer
de nuevo un corazón alado
Modesto, gastado
que al verte ha recordado ser
un dios enamorado
En el claro de la luna
Silvio Rodríguez
En el claro de la luna
Donde quiero ir a jugar
Duerme la reina fortuna
Que tendrá que madruga
Mi guardiana de la suerte
Sueña cercada de flor
Que me salvas de la muerte
Con fortuna en el amor
Sueña talismán querido
Sueña mi abeja y su edad
Sueña y, si lo he merecido
Sueña mi felicidad
Sueña caballos cerreros
Suéñame el viento de sur
Sueña un tiempo de aguaceros
En el valle de la luz
Sueña lo que hago y no digo
Sueña en plena libertad
Sueña que hay días en que vivo
Sueña lo que hay que callar
Entre las luces más bellas
Duerme intranquilo mi amor
Porque en su sueño de estrella
Mi paso en tierra es dolor
Más si yo pudiera serle
Miel de abeja en vez de sal
A que tentarle la suerte
Que valiera su soñar
Suéñeme, pues, cataclismo
Sueñe golpe largo y sed
Sueñe todos los abismos
Que de otra vida no sé
Sueña lo que hago y no digo
Sueña en plena libertad
Sueña que hay días en que vivo
Sueña lo que hay que callar
Sueña la talla del día
-Del día del que fui y del que soy-
Que el de mañana, alma mía,
Lo tengo soñado hoy
Expedición
Silvio Rodríguez
Viajamos entre la tormenta,
Después de la explosión de Dios.
Cada relámpago nos muestra
Fantasmagóricos de amor.
A cada paso se hunde el lodo,
Salta un reptil, acechan diez.
Cada segundo es como el cobro
De lo que resultamos ser.
A bordo de esta expedición
Va un loco, un albañil,
Un nigromante, un ruiseñor
Why un beso espadachín.
Nos falta un día, un niño, un don
Para sobrevivir.
Primero fuimos los heraldos
Llevando buenas del Señor,
Pero excedimos su mandato
Cargando el peso del dolor.
Hoy somos ángeles caídos
Junto al que fuimos a curar.
Temen que a nuestros propios hijos
Les enseñemos a volar.
A bordo de esta expedición
Va un loco, un albañil,
Un nigromante, un ruiseñor
Why un beso espadachín.
Nos falta un día, un niño, un don
Para sobrevivir.
Danzón para la espera
Silvio Rodríguez
Un recuerdo para la distancia
un cinquillo en un salón binario
un abrazo que se fue
un artículo de fe
y un danzón para los solitarios
Un amor para decir te espero
una piel donde aprender fragancia
un azul para volver
un sinsonte para ser
y un danzón para bailar el ansia
Un danzón para esperar el alba
un fulgor donde empezar de cero
un relámpago inicial
una gota en el cristal
y una música del aguacero
Se va el danzón
se va el danzón
se va el danzón
cuando del monte
baja un son
Para decir te espero
para aprender fragancia
para empezar de cero
en la distancia
Se va el danzón
se va el danzón
se va el danzón
cuando del monte
baja un son
Para los solitarios
y para la esperanza
hay un salón binario
y danza y danza
Se va el danzón
se va el danzón
se va el danzón
cuando del monte
baja un son
La guitarra del joven soldado
Silvio Rodríguez
La guitarra del joven soldado
Es pecosa y discreta.
Es tan tímida que sólo canta
Pasadas las diez.
Cuando tocan silencio ella espera una hora
Y se escurre de puntas, los pies,
Y en el monte, debajo de un árbol,
Suelta al viento su amor y su fe.
Es recluta también
La guitarra del joven soldado
Revela secretos,
Se desata por una mirada
En arpegio de amor.
Cada instante le pide tonadas y sones,
Canciones que nunca escuchó,
Y buscándolas siempre amanece
Procurando un acorde mejor.
La guitarra del joven soldado
Hoy tampoco durmió.
La guitarra del joven soldado
Es la celosa amante que lo ha de seguir
En la dicha y también en el llanto,
Pero siempre ayudando a vivir.
La guitarra del joven soldado
Es su mejor fusil;
Es su mejor fusil,
Es su mejor fusil.
Noche sin fin y mar
Silvio Rodríguez
'La Adivinanza' es el segundo sencillo del disco “Para la espera”, grabado, mezclado y masterizado en los estudios Ojalá, en La Habana (Cuba). El nuevo trabajo de Silvio estará disponible en junio a través de plataformas digitales.
"Noche sin fin y mar"
Dedicada a Luis Eduardo Aute
Desde la noche sin fin
baja una estrella hasta el mar,
luz que se quiere dormir
en la fresca oscuridad.
Quién pudiera conocer
todo lo que ve la luz:
los universos de ayer,
los mañanas del azul.
Noche sin fin, sin fin,
sin fin y mar,
para soñar,
soñar la estrella.
Quién estuviera allí,
viéndote reposar,
saber tu sueño y
cantarlo.
Noche sin fin,
sin fin y mar.
En el lomo de un delfín,
quiero invitar a jugar
a esa luz que va a dormir
en la frescura del mar.
Porque yo quiero saber
todo lo que sabes tú:
los universos de ayer,
los mañanas del azul.
Noche sin fin, sin fin,
sin fin y mar,
para soñar,
soñar la estrella.
Quién estuviera allí,
viéndote reposar,
saber tu sueño y
cantarlo.
Noche sin fin,
sin fin y mar.
La Adivinanza
Silvio Rodríguez
'La Adivinanza' es el primer sencillo del disco “Para la espera”, grabado, mezclado y masterizado en los estudios Ojalá, en La Habana (Cuba). El nuevo trabajo de Silvio estará disponible en junio a través de plataformas digitales.
Adivina en qué mano
yo traigo el amor
y te ganas el premio mayor.
Adivina, adivina,
adivinador,
y te doy un boleto de sol.
Adivina qué traigo en la diestra,
y en su hermana adivina qué hay.
Yo te juro que amor,
y encontrarlo será
siempre
la adivinanza final.
Adivina en qué ola
se esconde mi pez,
adivina por última vez.
Adivina en qué nube
mi pájaro va
y adivina si al fin cantará.
Adivina qué traigo en la diestra,
y en su hermana adivina qué hay.
Yo te juro que amor,
y encontrarlo será
siempre
la adivinanza final.
Adivina en qué mano
yo traigo el amor
y te ganas el premio mayor.
Noche sin fin y mar
Silvio Rodríguez
Dedicada a Luis Eduardo Aute
Desde la noche sin fin
bajó una estrella hasta el mar.
Luz que se quiere dormir
en la fresca oscuridad.
¿Quién pudiera conocer
todo lo que ve la luz.
Los universos de ayer
los mañanas del azul?
Noche sin fin, sin fin,
sin fin y mar.
Para soñar, soñar la estrella.
¿Quién estuviera allí viéndote reposar?
saber tu sueño y cantarlo.
Noche sin fin, sin fin, y mar.
En el lomo de un delfín
quiero invitar a bogar
a esa luz que va a dormir
en la frescura del mar.
Porque yo quiero saber,
todo lo que sabes tú
los universos de ayer,
los mañanas del azul.
Mi casa ha sido tomada por las flores
Silvio Rodríguez
Pasa poco pero pasa, compadre.
Es difícil de ligar.
Y a ese güije que lo inventa, comadre,
lo debieran diputar.
Te despiertan los aromas perdidos,
los que olvida la ciudad,
y de pronto ves tu hogar invadido
por la luminosidad.
Mi casa ha sido tomada por las flores.
Traigan copas, traigan vasos
al derrame de colores.
Mi casa ha sido tomada por las flores.
Vengan almas y retazos:
voy a repartir canciones.
Flores fulgurantes y discretas,
timoratas y coquetas,
inmutables y sin paz.
Flores que rebosan las ventanas,
que se vierten y encaraman
sobre toda la ciudad.
Cita con Ángeles
Silvio Rodríguez
Desde los tiempos más remotos
Vuelan los ángeles guardianes
Siempre celosos de sus votos
Contra atropellos y desmanes
Junto a las cunas infantiles
Junto los tristes moribundos
Cuentan que velan los gentiles
Seres con alas de otro mundo
Cuando este ángel surca el cielo
No hay nada que se le asemeje
El fin de su apurado vuelo
Es la sentencia de un hereje
No se distraiga ni demore
Todo es ahora inoportuno
Va rumbo al campo de las flores
Donde la hoguera espera a bruno
Se lanza un ángel de la altura
Caída libre que da frío
La orden de su jefatura
Es descender hasta dos ríos
Es 19 y también mayo
Monte de espuma y madre sierra
Cuando otro ángel a caballo
Cae "con los pobres de la tierra"
Dicen que al filo de la una
Un angelote compasivo
Pasó delante de la luna
Sobrevolando los olivos
Y cuentan que con mala maña
Fue tiroteado su abanico
Justo a la hora que en españa
Se nos mataba a federico
Un bello arcángel aletea
Junto a un gran pájaro de hierro
Procura que un hombre lo vea
Para ahuyentar cien mil destierros
Pero el arcángel se sofoca
Y un ala azul se le lastima
Y el ave negra abre la boca
Cuando atraviesan hiroshima
Dejando un surco luminoso
Por sobre Memphis, Tennesse
Pasó volando presuroso
Un ser alado en frenesí
Iba vistiéndose de luto
Iba llorando el querubín
E iba contando los minutos
De dios y Martín Luther King
El ángel pasa bajo un puente
Después rodea un rascacielos
Parque central, lleno de gente
No se da cuenta de su vuelo
Cuánta utopía será rota
Y cuánta imaginación
Cuando a la puerta del Dakota
Las balas derriben a John
Septiembre aúlla todavía
Su doble saldo escalofriante
Todo sucede un mismo día
Gracias a un odio semejante
Y el mismo ángel que allá en chile
Vio bombardear al presidente
Ve las dos torres con sus miles
Cayendo inolvidablemente
Desesperados, los querubes
Toman los cielos de la tierra
Y con sus lápices de nubes
Pintan adioses a las guerras
El mundo llena los balcones
Y exclama al fin: esta es mi lucha
Pero el señor de los cañones
No mira al cielo ni lo escucha
Pobres los ángeles urgentes
Que nunca llegan a salvarnos
¿será que son incompetentes
O que no hay forma de ayudarnos?
Para evitarles más dolores
Y cuentas del sicoanalista
Seamos un tilín mejores
Y mucho menos egoístas
Mariposas
Silvio Rodríguez
Hoy viene a ser como la
Cuarta vez que espero
Desde que se que no vendrás mas nunca
He vuelto a ser aquel cantor del aguacero
Que hizo casi legal su abrazo a tu cintura
Y tu apareces, en mi ventana
Suave y pequeña, con alas blancas
Yo ni te miro, para que duermas
Y no te vayas
Que maneras mas curiosas
De recordar tiene uno
Que maneras mas curiosas
Hoy recuerdo mariposas
Que ayer solo fueron humo
Mariposas, mariposas
Que emergieron de lo oscuro
Bailarinas, silenciosas
Tu tiempo es ahora una mariposa
Navecita blanca, delgada, nerviosa
Siglos atrás inundaron un segundo
Debajo del cielo, encima del mundo
Así eras tu en aquella tarde, divertida
Así eras tu de furibunda compañera
Eras como esos días en que eres la vida
Y todo lo que tocas se hace primavera
Ay mariposa!,…
Ángel para un final
Silvio Rodríguez
Cuentan que cuando un silencio
Aparecía entre dos
Era que pasaba un ángel
Que les robaba la voz
Y hubo tal silencio el día
Que nos tocaba olvidar
Que de tal suerte yo todavía
No terminé de callar
Todo empezó en la sorpresa
En un encuentro casual
Pero la noche es traviesa
Cuando se teje el azar
Sin querer se hace una ofrenda
Que pacta con el dolor
O pasa un ángel
Se hace leyenda
Y se convierte en amor
Ahora comprendo
Cual era el ángel
Que entre nosotros pasó
Era el más terrible, el implacable
El más feroz
Ahora comprendo en total
Este silencio mortal
Ángel que pasa
Besa y te abraza
Ángel para un
Final
Como esperando abril
Silvio Rodríguez
Mucho más, allá de mi ventana,
Las nubes de la mañana son, una flor
Que le ha nacido al tren.
Un reloj, se transforma en cangrejo,
Y la capa de un viejo da, con una
Tempestad de comején.
Mucho más, allá de mi ventana
Algodones jugaban a ser un jardín,
En espera de abril.
Luego entro los ojos,
Chorreando esa luz de infinito,
Y es cuando necesito
Un perro, un bastón, una mano, una fe.
Y tú pasas tocando
El frío con suave silencio
Y, ciego, te sentencio
A que nombres todo lo que ahora no sé.
Mucho más, allá de mi ventana
Las nubes de la mañana son, una flor
Que le ha nacido al tren.
Un reloj, se transforma en cangrejo,
Y la capa de un viejo da, con una
Tempestad de comején.
Mucho más, allá de mi ventana
Algodones jugaban a ser un jardín,
En espera de abril.
Mucho más, allá de mi ventana
Mi esperanza jugaba a, una flor,
A un jardín, como esperando abril...
Venga la esperanza
Silvio Rodríguez
Dice que se empina y que no alcanza
Que sólo ha llegado hasta el dolor
Dice que ha perdido la buena esperanza
Y se refugia en la piedad de la ilusión.
Sé de las entrañas de su queja
Porque padecí la decepción
Fue una noche larga que el tiempo despeja
Mientras suena en mi memoria esta canción:
Venga la esperanza, venga sola a mí
Lárguese la escarcha, vuele el colibrí
Hínchese la vela, ruja el motor
Que sin esperanza ¿dónde va el amor?
Cuando niño yo saque la cuenta
De mi edad por el año dos mil
El dos mil sonaba como puerta abierta
A maravillas que silbaba el porvenir.
Pero ahora que se acerca saco en cuenta
Que de nuevo tengo que esperar
Que las maravillas vendrán algo lentas
Porque el mundo tiene aún muy corta edad.
Venga la esperanza, pase por aquí
Venga de cuarenta, venga de dos mil
Venga la esperanza, de cualquier color
Verde, roja o negra, pero con amor.
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