La constancia de los comuneros de la Noria de Candelón, tanto con su aportación económica como en lo referente a la mano de obra (han sido ellos mismos quienes han hecho el trabajo, pese a no ser especialistas en la materia), ha hecho posible que esta singular noria haya vuelto a estar en funcionamiento tras 29 días parada debido a una avería. La actuación y el hecho de que este particular artefacto hidráulico vuelva a elevar agua desde la acequia, ha salvado, por el momento, la cosecha de hortaliza de este año.

«En esta ocasión se ha tenido que elevar la noria y apuntalarla, sacar los rodamientos rotos y el eje partido, (porque esta vez sí se ha tenido que actuar en esa pieza), realizar los alojamientos de las cuñas en el eje nuevo y fabricar estas mismas, además de colocar el eje en su sitio, sus cuñas, los rodamientos, y volver a colocar la noria en su sitio, soldar eje, cuñas, casquillos y platos, engrasar y nivelar», explican los comuneros.

«Lo que no hemos hecho ha sido eliminar el barro de los elementos de la noria, porque, debido al mal estado que ya presenta, este es su único escudo y protección, y, mucho nos tenemos que quitárselo sería como arrebatarle la armadura a un caballero medieval y mandarlo a la batalla», añaden.

El coste de esta reparación, sufragada con el aporte de los propios comuneros, ha sido de 679,72 euros, quedando pendiente la limpieza de la balsa para una vez que termine la época de riegos, ya que se trata de una actuación que hay que hacer en consenso con el motor de regadío.

La estructura de esta noria data del año 1986 y fue una copia exacta de la anterior que había de madera. «Se mantienen los platos centrales que aún son los mismos de la anterior, aunque con el paso de los años se fue cortando la anchura en diferentes palas con el propósito de que no rozara, cuando lo más acertado hubiera sido equilibrarla para no deformar su circunferencia, lo que hace que esa sea una de las causas por la que hoy en día la noria no da vueltas concéntricas». Eso, sumado al desgaste del hierro, hace que las reparaciones tengan un plazo de validez muy corto, hasta el punto de que preocupa el hecho de que llegue el momento en que ya no tenga reparación alguna por mucho que los comuneros pongan su empeño en que siga funcionando.

El mantenimiento de la Noria de Candelón -desde que se fabricó y colocó en su sitio-, siempre ha corrido a cargo de su comunidad de regantes, con la única salvedad de que, en diciembre del 2018, se le hizo un mantenimiento a cargo del Ayuntamiento de Abarán y realizado por la empresa ‘Ariño Gómez Hermanos’, «aunque hemos de aclarar que en los últimos seis años atrás esta noria NUNCA ha estado parada cinco meses».

Solo queda esperar que esta vieja noria, con tantos años de servicio y tantos litros de agua elevados, consiga de una manera u otra su ansiada reparación integral y prosiga girando para el uso de sus comuneros, para el riego de los 12.660 m2 de terreno agrícola a los que nutre de agua, y para el deleite de cuantos visitantes acuden a verla en funcionamiento dentro de la cada vez más conocida ‘Ruta de las Norias’.