Plantó la semilla allá por el mes de marzo, en pleno confinamiento y la generosa tierra de cultivo a la que presta toda clase de mimos, le ha respondido obsequiándole con una enorme calabaza que ha pesado nada menos que 82 kilos.

Antonio posee una parcela agrícola de unos 2.000 m2 en la pedanía abaranera de Hoya del Campo, y ha sido allí donde ha recogido esta señora calabaza fruto de una semilla que le envió desde Álava un agricultor que cuenta en su haber con una que llegó a arrojar sobre la báscula un peso de 212 kilos.

El secreto: agua y cariño

La agricultura, además de ser su medio de vida, es una de sus grandes pasiones, junto a la fotografía y la poesía. «Agua, cariño, y sobre todo mucho mimo. Evitando que vaya creciendo sin que sufra el ataque del oídio, un hongo que suele cebarse con este tipo de cucurbitáceas», explica Antonio, quien para la próxima cosecha ya tiene un nuevo reto: conseguir una calabaza que llegue a pesar 150 kilos.

Sin perder el buen humor que le caracteriza, Antonio Moreno ‘El Cura’ se convertía este jueves en protagonista de una ‘ficticia’ noticia que copaba la portada del diario ‘La Verdad’, medio que, hoy sí, y ahora en serio, se hace eco de esta información.

Aquí hay tomate

Además, este prodigio de huerta propiedad del amigo ‘Cura’ aporta una extraordinaria cosecha de tomates de una variedad a la que ha bautizado como ‘Tomate Noria Grande’, en honor a la noria más conocida de Abarán. De sus particulares tomateras hace poco recogió un fruto con casi un kilo de peso cuya simiente guarda para la próxima temporada.