La iniciativa de un grupo de vecinos pertenecientes al Centro de Estudios Abaraneros (CEA), va a posibilitar la restauración del reloj de la iglesia de San Pablo, que lleva sin funcionar ya varios años.

En una reunión mantenida recientemente entre el alcalde, Jesús Gómez; el concejal de Urbanismo, Jaime Tornero, y el representante  del Centro de Estudios Abaraneros y a la sazón cronista oficial, José Carrasco, se acordó que las obras serán realizadas por la empresa abaranera de mantenimiento Ariño Gómez Hermanos. Su presupuesto rondará los 10.000 euros, para lo que se cuenta con una ayuda económica del Ayuntamiento de Abarán y el resto saldrá de donativos y aportaciones de los ciudadanos que serán canalizados a través del CEA, según hemos podido saber. En menos de un mes darán comienzo los trabajos de restauración que pueden alargarse más de treinta días.

Las obras abarcan dos fases según relató Antonio Ariño. La primera albergará la reparación, restauración y puesta en marcha del reloj. Para ello se sustituirá la cadena que soporta la contrapesa mayor (que es la que da movimiento al reloj), después se procederá con la sustitución y fabricación de piezas rotas en el reloj que comprenderá dos ejes de bronce, dos piñones, cuatro poleas, limpieza, engrase y verificación general. Y finalmente se restaurarán las agujas y se reemplazará la pantalla principal por metacrilato de 10 milímetros de grosor -que contendrá números nuevos-, se embellecerá el círculo negro exterior y se instalará un nuevo alumbrado led en el interior.

Y volverán las señales horarias…

La segunda y definitiva fase de esta actuación radicará en el sistema de mecanismo de golpeo de las campanas en horario normal, con parada por las noches, fase que llevará consigo la invención de un sistema que interrumpa el sonido de los cuartos y las horas en horario nocturno, para lo cual se utilizarán dos motores eléctricos, dos reductoras, un mecanismo de fabricación propio y un cuadro eléctrico de telemando, según indican desde la empresa Ariño Hermanos.