Acabaron su jornada laboral como agentes de la Policía Local de Cieza y regresaron a su domicilio, como solían hacer cada día al finalizar su turno de trabajo. Lo que no esperaban era encontrarse, en plena calle, con una persona que portaba varios objetos que les resultaron familiares y que no eran sino fruto del robo cometido en el domicilio que los agentes tienen en Murcia, donde residen. Finalmente, el ladrón acabó siendo detenido.

La noticia la recoge en su edición web el diario La Verdad a través de una información de nuestro compañero Claudio Caballero en la que relata que los dos agentes, Vicente Martínez y Dina Carrilero, observaron, ya cerca de su vivienda en la capital de la región, a un hombre que iba en bicicleta y que portaba varios utensilios y objetos.

Tras dar aviso a sus compañeros de Murcia, los dos policías ciezanos iniciaron una ajetreada persecución, en algunas ocasiones campo a través, para lograr alcanzar al presunto ladrón, el cual viajaba en la bici con grifos, lámparas, una cortadora de setos y hasta una pequeña televisión.

En primera instancia, los dos agentes interceptaron al caco, pero éste, en un descuido, huyó campo a través, siendo localizado después en el lugar en el que reside habitualmente por el propio uniformado ciezano y compañeros de la Policía Local de Murcia.

Los agentes constataron que los objetos robados y recuperados les pertenecían. Para hacerse con ellos, el ladrón accedió a la vivienda trepando por la verja de su casa, para después ascender hasta el tejado, donde hizo un butrón por el que accedió a la casa. Tras su detención, fue puesto a disposición judicial.