Una grave enfermedad que se acentuó en los últimos meses ha acabado con la vida de Joaquín Maquilón (Abarán, 1960), cuyo entierro, el pasado día 5,  constituyó toda una manifestación de duelo. Persona muy conocida y querida en la localidad, ingresado en la residencia Montecantalar desde hace menos de un año, su muerte ha causado una tremenda desolación para sus familiares, amigos y vecinos, en especial para sus dos hijos, Víctor e Inés, y su hermano Antoñito. Además de su familia, varias han sido las pasiones de este abaranero que en los últimos nueve años sufrió las pérdidas de sus padres y de su mujer, María José, esta última el 18 de diciembre de 2016.

Una de esas aficiones fue la música, que transmitió a sus hijos a través de la Agrupación Musical Santa Cecilia. Allí actuaba como saxofonista y ellos como trompetista y flauta travesera. Sus compañeros músicos le rindieron su último adiós en la iglesia de San Juan Bautista interpretando 'Caridad del Guadalquivir'. Su presidente, Antonio Puche, dijo que «Maqui ha ejercido de padre, hermano, amigo y el más niño de los niños, siempre puntual, con buen humor y dispuesto para lo que hiciera falta».

Otra de sus aficiones era la zarzuela y, de la mano de la Compañía Lírica Amigos de la Zarzuela de Abarán, actuó como corista durante más de cuarenta años. Y en el deporte también prestó un eficaz servicio, en concreto en la Asociación Abaranera de Balonmano, primero como jugador y después desde su faceta sanitaria. «Siempre iba con su hermano Antoñito y nos aportó conocimientos, gracia y humanidad», detalló Adolfo Carrillo.

Y no queremos olvidarnos de otra de sus 'aficiones': las reuniones culinarias con la peña 'Los desganaos', donde cualquier ocasión era buena para juntarse con un grupo de amigos con quienes, además de la buena comida y donde la risa estaba asegurada desde el primer plato hasta los postres, compartía cientos de anécdotas en reuniones que a veces comenzaban con un almuerzo a primera hora de la mañana y solían concluir dando buena cuenta de la comida y bebida ya a la hora de la cena. De ahí lo de 'Desganaos'.

Joaquín Maquilón ejerció como enfermero durante más de veinticinco años, repartidos entre Caravaca, Cieza y, en las dos últimas décadas, el Centro de Salud de Abarán, donde se jubiló en 2019 por enfermedad. Hace pocos días se habría cumplido el 36 aniversario de su matrimonio con María José Yelo.

Uno de sus cuñados, Jesús Yelo, propietario de varios restaurantes, elogió su figura y, tras mostrar su admiración por él, argumentó que «Joaquín lo hizo tan bien con nuestra hermana que para nosotros tiene ganada la gloria».

¡Descansa en paz, querido amigo de toda la vida!