​Dentro del programa de cultos de la Agrupación Parroquial 'Cristo de la Humildad y la Paciencia' y como culminación al triduo celebrado en honor a su imagen titular, este sábado, 23 de noviembre, vísperas de la conmemoración de Cristo Rey del Universo, se celebró un solemne desfile procesional que tuvo como punto de salida y regreso la iglesia de San Pablo.

La procesión comenzó a las 18:30 horas desde el atrio de la parroquia y recorrió las calles Sor Luisa de Velasco, Placeta de Hellín, Plaza Vieja, Ramón y Cajal hasta subida a la calle Doctor Molina, Médico Gómez, Bernardo Guillamón y Domingo Gómez. La comitiva estuvo acompañada por fieles, autoridades civiles y eclesiásticas, componentes de la Junta de Hermandades, y representantes de la Adoración Nocturna de Abarán y de la Hermandad de Ánimas. A la llegada a la iglesia se celebró una misa solemne.

Celebrada dicha solemnidad el último domingo de octubre antecediendo la festividad de Todos los Santos, en el caso de nuestra localidad y siguiendo la tradición oral, al menos hasta mediados de los años 50 existen referencias sobre la instalación de pequeños altares de barrio o domésticos que invitaban a la oración y encuentro vecinal. Así mismo y para la ocasión, se sabe que en 1949 llegaría a celebrarse una modesta procesión alrededor de la Plaza del Ayuntamiento, no encontrándose referencia o detalle alguna sobre la misma en años sucesivos. Trasladada dicha festividad litúrgica en 1969 a su fecha actual, han sido diversos los municipios españoles que progresivamente han ido incorporando dicha procesión entre su actividad parroquial e incluso turística.

Con ello y vertebrados en un proyecto basado en la caridad, catequesis y culto, camino de su primer año de andadura, si la semana anterior esta joven agrupación celebraba el I Certamen Cofrade 'Música por la Caridad' en una abarrotada Plaza Vieja nutriendo las despensas de Cáritas de San Pablo y San Juan Bautista, esta semana y tras el debido triduo, ha rescatado una remota celebración procesional que espera conservar año tras año entre las celebraciones litúrgicas abaraneras.

Actualmente, dicha agrupación sigue los pasos para constituirse en hermandad pasionaria, sustentándose bajo los preceptos de San Ignacio de Loyola 'En todo, amar y servir'.