Como ya viene ocurriendo desde tiempo inmemorial cada 26 de septiembre, las calles de Abarán se llenaron de devoción y fervor con la tradicional procesión en honor a los Santos Médicos, San Cosme y San Damián, y la Virgen del Oro, en la que es una de las celebraciones más esperadas de las Fiestas de Abarán. A las 18:30 horas, las imágenes partieron desde la iglesia de la Ermita en sus respectivos tronos, con el disparo de tracas y cohetes marcando el inicio del solemne acto.

Con los estandartes de las dos hermandades abriendo el cortejo, un numeroso grupo de mujeres de diferentes edades, vistiendo el atuendo huertano, aportaban gran colorido a la tarde, y con ellas, la reina infantil y su nutrida corte de honor.

A continuación, la Virgen del Oro seguía sus pasos, acompasando los anderos su caminar con la música de la banda que la acompañaba.

​Dos largas hileras de fieles iban tras la imagen de nuestra patrona, y a continuación, la reina juvenil y la reina de la segunda juventud, además de una amplia representación de la Junta de Hermandades y Cofradías de Semana Santa, y los presidentes de la Hermandad Virgen del Oro y Hermandad de San Cosme y San Damián, entre otros.

Finalmente, la presencia de los patronos, San Cosme y San Damián, acompañados por distintas autoridades civiles y eclesiásticas, y cerrando el cortejo, la Banda de Música de la Agrupación Musical Santa Cecilia.

La procesión concluyó en la parroquia de San Pablo, donde se celebró una misa en honor a los Santos Médicos y la Virgen del Oro, cerrando así una jornada marcada por el fervor religioso y la tradición.

Nuevas tulipas

El trono de los Santos Médicos estrenará esta tarde unas nuevas tulipas, serigrafiadas con las imágenes de San Cosme y San Damián, que han sido donadas a la hermandad por la familia de Francisco Moreno Monxó (Francis), quien fuera tesorero de la misma.