La Virgen del Oro, patrona de Abarán, regresó a su santuario en una multitudinaria romería

Abarán ha vivido en la mañana de este domingo una multitudinaria y festiva romería en honor a la Virgen del Oro, que emprendió su regreso al santuario de la sierra acompañada de un tiempo primaveral, con temperaturas que alcanzaron los 25 grados.

La jornada comenzó con una misa oficiada a las ocho de la mañana en la iglesia de la Ermita, tras la cual, la imagen de nuestra patrona inició su camino de vuelta, escoltada por una multitud de romeros y romeras ataviados con los típicos pañuelos repartidos por el recorrido.

La comitiva, animada en todo momento por las alegres notas de la Charanga ‘No tenemos prisa’, realizó su parada habitual en la iglesia de la barriada que lleva el nombre de la Virgen, donde, como novedad, se lanzó un castillo de fuegos artificiales, que añadió un extra a esta celebración ya de por sí festiva.

Tras este alto en el camino, la comitiva continuó su ascenso hacia el santuario, al que la Virgen del Oro llegó al filo de las once de la mañana. Su entrada fue recibida con calurosos aplausos y vivas por parte de los asistentes que ya aguardaban en el templo, lleno por completo, poniendo fin a un trayecto cargado de fervor. 

Preparativos con el triduo

Los actos en honor a la patrona se habían preparado días antes con el triduo celebrado del 2 al 4 de octubre en la iglesia de La Ermita. Este culto incluyó la tradicional misa y una ofrenda floral, que sirvieron como preludio a esta gran fiesta que, un año más, ha demostrado el profundo arraigo de la Virgen del Oro en el corazón de los vecinos y vecinas de Abarán.